PALACIO DE CANEDO, 12 NOV 2016 Un millar de personas se dieron cita en la tarde del sábado en el Palacio de Canedo para descorchar las primeras botellas de la nueva cosecha con el tinto Maceración 2016 que este año cumple sus bodas de plata.
Son 25 cosechas consecutivas del Palacio de Canedo Maceración y trece años los que se su salida al mercado se festeja como merece: con una fiesta, castañas asadas y música en directo, haciendo del segundo sábado de noviembre una fecha marcada en el calendario de los aficionados al mundo del vino.
Este año salen al mercado 20.000 botellas, aproximadamente la cantidad del año pasado, a pesar de que la cosecha de mencía se ha reducido en un 40%. José Luis Prada se lamentaba de esta disminución de uva, pero que ha decidido no repercuta en el Maceración, ya que el Maceración “no se sacrifica” en relación con otros vinos de la bodega. “Nosotros tenemos un hándicap y es que al estar en Agricultura Ecológica no podemos utilizar más que nuestras uvas”, por eso en años como este han decidido apostar por el Maceración reduciendo la cantidad destinada a otras referencias.
El Maceración estrena etiqueta, hojas de roble en homenaje al Bosque Didáctico que la Fundación Prada a Tope tiene en las inmediaciones del Palacio. La idea es que cada cosecha cambie la especie de árbol autóctono de los que hay en el bosque.
Este año los encargados de glosar las excelencias del Maceración han sido dos prestigiosos sumilleres, José Manuel Ubago y Luis Manuel Gonzales, que forman parte además de la directiva de la Asociación de Somelieres de Madrid. Nunca antes habían pregonado el Maceración los encargados de prescribir el vino en los restaurantes, de ahí que José Luis Prada decidiera invitarlos para hacer también el primer pregón “a dos”.
Ambos resaltaron el excelente trabajo que se ha realizado en el Bierzo en los últimos años en la viticultura y la enología berciana en su apuesta por la tipicidad. Esto ha llevado a los vinos de mencía a altísimas cotas de calidad, estando presentes siempre alguno de ellos en las cartas de los principales restaurantes.
Gonzales destacaba la expresión frutal del Maceración y defendía este tipo de vinos a pesar de que son poco conocidos, “porque se pueden disfrutar de muchas maneras”, en relación a la versatilidad a la hora de maridar con diferentes platos.
José Manuel Ferreira, enólogo del Palacio, subrayó la capacidad del Maceración para dejar la impronta de todo el año climatológico, “un año en el que hemos tenido un cuarenta por ciento menos de cosecha por culpa del mildiu al principio y de la sequía del verano después”.
Ese calor ha elevado un poco el grado respecto a la cosecha anterior, dejándolo en poco más de 13 grados, pero manteniendo la acidez, la frescura y la nariz tradicional de la mencía como nunca.
El mencía de Maceración que elabora el Palacio de Canedo es un tipo de vino de elaboración arriesgada, de ahí que haya muy pocas bodegas que se atrevan con ello y en el caso de la mencía solo lo encontremos aquí.
El resultado es un vino muy joven porque las uvas se vendimiaron el 18 de septiembre y se embotellaron el 7 de noviembre… apenas 50 días.
Se hace exclusivamente a base de mencía, y los racimos se colocan uno a uno en la cuba de modo que durante unos días arranca la fermentación sin romper los racimos antes de que continúe el proceso convencional.
Este contacto de la pulpa con la piel de la uva a temperatura controlada hace que el Maceración de Prada sea un vino desnudo, en el que ni la madera ni la maduración en depósitos despista al apasionado de la mencía que se puede disfrutar en todo su esplendor.