El Palacio de Canedo presentó a los medios de comunicación el nuevo Carroviñas, el singular vehículo 100% eléctrico que desde el pasado fin de semana une la bodega con los viñedos para disfrute de los amantes del Enoturismo.
En total puede transportar 15 personas en las visitas guiadas organizadas por el Palacio de Canedo a las viñas de la propiedad, a la bodega y, como novedad, también a los tramos de bosque de robles y castaños que forman parte de la propiedad y cuyas sendas han sido desbrozadas para facilitar el tránsito de paseantes.
El objetivo es mejorar el producto de enoturismo que ofrece el Palacio de Canedo y que desde finales de los ochenta es una de las prioridades del bodeguero José Luis Prada cuando comenzó la apuesta por la rehabilitación del Palacio. El hecho de que el vehículo sea eléctrico no es casual, forma parte de la filosofía del propio Prada, al igual que los cargadores para coches Tesla y otros eléctricos que llevan desde hace un año dando servicio a los clientes.
El último año más de 2.000 personas realizaron las visitas guiadas organizadas por el Palacio, una cifra que año tras año se incrementa pero que todavía tiene margen de crecimiento ya que el Palacio en sí recibe alrededor de 90.000 personas cada año, siendo uno de los monumentos más visitados del Bierzo.
“Llevamos doce años enseñando el Palacio y apostando por el enoturismo de calidad, facilitando el acceso a los visitantes. Creo que las setenta bodegas del Bierzo pueden aportar su granito de arena y avanzar en la calidad, en la diferenciación, y todo eso creará valor añadido y riqueza para todo El Bierzo”, dijo Prada en la presentación.
El Palacio de Canedo está catalogado como Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León desde 1994 en la categoría de Monumento de Arquitectura Civil, y en este apartado es el único abierto al público todo el año y de forma libre y gratuita, siendo una visita obligada para muchos forasteros que se acercan al Bierzo.
Ya durante la restauración del Palacio José Luis Prada abrió las puertas a los visitantes tanto al edificio como a los viñedos. El Enoturismo como tal era algo incipiente en nuestro país, pero de sus visitas a diversos châteaux franceses tenía claro que el Palacio de Canedo era exactamente eso, un château berciano con sus viñedos alrededor. Y que el disfrute de los paisajes que desde allí se disfrutan habría que compartirlo con todo aquel que tuviera “la sensibilidad suficiente para valorarlo como es menester”.
La oferta de Enoturismo hoy
El Palacio de Canedo ofrece diferentes visitas adaptadas a todos los públicos. La más convencional consiste en el recorrido con el Carroviñas por los viñedos (3 euros adultos, 2 euros niños). En este recorrido se recorren con un guía todas las plantaciones de la propiedad y se hace una parada en el alto de la viña del Couso desde donde hay una de las mejores vistas del Bierzo.
Para los aficionados al Enoturismo se ofrecen varios recorridos adaptados a sus exigencias. Además de las visitas guiadas al viñedo y la bodega se incluye la cata de dos vinos, o en el caso de la visita “Picantal” la cata es de tres vinos de la bodega maridada con pinchos elaborados con mermeladas artesanales de la casa.
Pero si el visitante quiere ir andando, desde el Palacio parten diversos caminos y senderos bien señalizados y desbrozados para que se dejen llevar por nuestra pasión, pero a tu ritmo. Son espacios naturales para caminar sin prisa y vivir una experiencia mágica entre las vides.
El Palacio ofrece dos recorridos señalizados, uno de 2,5 kilómetros y otro de 3 kilómetros, para hacer caminando en 30 o 50 minutos en cada caso.
Como dicen en el Palacio, “No nos molesta que pises, toques, mires y respires lo mismo que nosotros sentimos en el laboreo diario de cada cosecha. Es más, queremos contagiarte el entusiasmo por las cosas hechas con cariño y lo mejor es dejarse llevar por ellas”.
Todas las estaciones son buenas para visitar los viñedos y las sendas. Igual da con las heladas y las nieves del invierno, o con el regreso de la vida en los brotes primaverales, o en el esplendor del verano con las cepas llenas de apretados racimos de Godello y Mencía, o el otoño homérico del Bierzo en el que los rojos, ocres, naranjas y amarillos van cambiando a cada minuto el paisaje que te rodea… Te descuidas y zas, ya ha cambiado el paisaje.
En el Palacio recomiendan a los visitantes hacer fotos, claro que sí, pero sin emborracharse a guardar recuerdos visuales sin antes abrir la mente a los recuerdos sensoriales. Así es como se aprende del ritmo de la naturaleza. Y si el visitante se pierde… si se pierdes ¡mucho mejor porque se encontrará a sí mismo! Y, además, pronto encontrará señales oportunas…
El Palacio cuenta además con una Sala de Exposiciones dedicada a la cata de vinos en la que los visitantes pueden experimentar diferentes aromas y texturas antes de realizar una cata. Es difícil seguir una cata comentada en la que se hablan de olores que quizás nunca hemos experimentado en solitario, de ahí que en esta muestras se puedan oler diversas fragancias e intentar adivinar lo que olemos antes de levantar la tapa al cartel indicativo.
En esa sala, adaptada para los ciegos y otras personas con problemas de visión (gracias a la colaboración con la ONCE de Castilla y León) se podrán ver y tocar diferentes tapones de corcho, así como ver su origen en las cortezas de alcornoque, modelos de botellas, de etiquetas, maquetas del palacio, y hasta tocar y oler las muestras de tierra de los diferentes suelos en los que crecen nuestros viñedos.
Este paseo sensorial permite acceder a las catas comentadas con un bagaje experiencial que facilitará conocer mejor los vinos.
Otras tentaciones
El Palacio de Canedo es una visita obligada en cualquier visita al Bierzo, aparte de que en diversas épocas del año se celebran acontecimientos sociales y populares que lo convierten en protagonista como la Fiesta del Vino Nuevo en el segundo sábado de noviembre, cuando se presenta el tinto Maceración del Palacio de Canedo, primero de la cosecha.
También se organizan las visitas de San Valentín que bajo el título de “Amor en Palacio” ofrece a los visitantes ese fin de semana una visita temática en la que se hace un recorrido por la relación a través de la Historia del vino y del amor, desde los clásicos griegos a los clásicos de Hollywood… y todo catando diversos vinos de la bodega durante la cata. O para los que quieren una visita diferente, se organizan visitas en las que se relaciona el vino con los grandes clásicos de la Literatura
Durante la Navidad miles de familias acuden para ver ese alumbrado que es, en El Bierzo, como el del Rockefeller Center para la Gran Manzana. Con la vista puesta en los más pequeños se mantiene abierta una exposición de carruseles infantiles, traídos casi todos de Centroeuropa, y que cada año aumenta por capricho de Prada y de Flor.
Y en verano organizamos una fiesta para homenajear a nuestros rosados bajo el nombre de “La vie en rose”, donde todos los invitados tienen que venir con al menos una prenda rosa y en la que todos los vinos son rosados (también el Xamprada) y cada plato que se degusta lleva algo de rosa en su decoración o elaboración. Es el homenaje del Palacio de Canedo al vino más bebido de siempre, el clarete, que en esta bodega se elabora con Mencía y Godello.